miércoles, 9 de mayo de 2012

RUIDO ELECTRICO


Se denomina ruido eléctrico, interferencias o parásitos a todas aquellas señales, de origen eléctrico, no deseadas y que están unidas a la señal principal, o útil, de manera que la pueden alterar produciendo efectos que pueden ser más o menos perjudiciales.
Cuando la señal principal es analógica, el ruido será perjudicial en la medida que lo sea su amplitud respecto a la señal principal.
Cuando las señales son digitales, si el ruido no es capaz de producir un cambio de estado, dicho ruido será irrelevante. Sin descartar que el ruido nunca se puede eliminar en su totalidad.
La principal fuente de ruido es la red que suministra la energía eléctrica, y lo es porque alrededor de los conductores se produce un campo magnético a la frecuencia de 50 ó 60 Hz. Además por estos conductores se propagan los parásitos o el ruido producido por otros dispositivos eléctricos o electrónicos.
Existen algunas perturbaciones, como el rayo que son capaces de actuar desde una gran distancia del lugar que se produce, por ejemplo al caer sobre una línea de alta tensión.
De todas formas las perturbaciones más perjudiciales son las que se producen dentro o muy cerca de la instalación. Normalmente son picos y oscilaciones de tensión causados por bruscas variaciones de intensidad en el proceso de conexión y desconexión de los dispositivos de mayor consumo.

Una manifestación de energía es ruido siempre que perturbe una señal. En caso contrario no es ruido.
Para que algo perturbe a una señal debe tener una energía indeseada de la misma naturaleza que la
señal perturbada y se debe encontrarse presente en la misma banda que la señal. Estas tres condiciones
son necesarias para definir al ruido que perturba a las señales electromagnéticas: debe tener una
energía perceptible no deseada, debe ser de naturaleza electromagnética y estar presente en el pasa
banda útil.
Por más fuerte que se escuche música en un ambiente, ésta no perturba la iluminación: ambas
energías no son de la misma naturaleza. De hecho, uno es ruido audible y es producido por ondas
mecánicas y la otra es electromagnética.
Por más intensa que sea la luz de un haz que intercepte una señal de radiofrecuencia, ésta no
perturba el haz, porque siendo de la misma naturaleza, una está en la banda de luz visible y el otro
en la banda de radiofrecuencia.
Una emisión de radio es perturbada por los ruidos electrostáticos de las descargas atmosféricas:
ambas son electromagnéticas, ambas en la frecuencia de radio, la descarga es indeseada.
El ruido distorsiona linealmente las señales de comunicaciones. Aunque cuando adquiere valores altos
de energía – en un orden aproximado a los de la señal - produce casi invariablemente distorsiones
angulares.
Los ruidos que no dependen de la señal y que son independientes de su presencia, se llaman ruidos no
correlacionados. Pero ciertos ruidos existen sólo ligados a la existencia misma de la señal, y se llaman
correlacionados. Los ruidos no correlacionados pueden analizarse como ruidos internos o externos, sea
que provengan del propio circuito o no.

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