Este tipo de conectores, también denominado “por compresión molecular con deformación plástica en frío”, ha tenido gran aceptación entre las firmas generadoras y distribuidoras de energía eléctrica, y cantidad de empresas instaladoras para las obras de puestas a tierra, por razones de servicio o por razones de seguridad eléctrica en estaciones transformadoras, y diversas otras obras generalmente vinculadas a la trasmisión de energía, como asimismo para la protección de descargas atmosféricas de líneas de trasmisión, subestaciones, e incluso edificios.
La norma IRAM 2349, que trata profusamente el tema, ha llenado un espacio de importancia en este rubro, dado que había aparecido sinnúmero de productos que no cumplen los requisitos técnicos que avalen correctas conexiones de puestas a tierra y que brinden el máximo de seguridad, normalmente exigido a nivel internacional.
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